Los Versailleses entraron en París en 1871. Nunca salieron. (Diario – 1962 – René Fallet)
He aquí el doloroso camino que vosotros consideráis como el camino de la derrota, teniendo en cuenta sólo a los que lo han recorrido hasta ahora; yo, en cambio, que considero la procesión de los que vendrán, lo llamo el camino de la salvación. (Maxime de Tyr)
En la tragedia shakesperiana, la esperanza adopta a veces la forma de un grito que surge del fondo de la fosa, un grito lanzado en dirección a quienes pueden ver el amanecer: «¡Guardias !En que momento de la noche estamos?». El anarquista, guardián de sus propios sueños, a veces se hace esta pregunta a sí mismo.(Freddy Gómez).
El oficio de historiador, que presupone reunir y sintetizar fuentes palpables, lleva fácilmente a ignorar lo que no ha sucedido del todo y, por tanto, a subestimar la capacidad innovadora de las utopías producidas en los periodos revolucionarios. (Éric Aunoble)
Cuanto más se expande y globaliza la oligarquía del imperio que se autodenomina democracia como modelo político de la nueva era, más se convierte la democracia como forma de vida colectiva en una abstracción, de la que nadie puede decir dónde empieza, dónde acaba, ni siquiera si existe en algún lugar de la realidad. (…)
Las transformaciones en términos de policía, control, supervisión y vigilancia que están afectando a la naturaleza misma del poder, cada vez más ajeno a cualquier espíritu democrático, parecen ya irreversibles.
A medida que avanzamos hacia autocracias anónimas, servidas con mayor o menor celo y dignidad por representantes aunque elegidos por el pueblo, brota la consciencia de una distancia cada vez más flagrante entre las palabras, los hechos y las cosas; entre lo que idealmente podría ser la democracia y las formas cada vez más autoritarias y carentes de principios que están ocupando su lugar. (Curnier)
La Historia avanza (o se detiene o vuelve a empezar) por muchos caminos diferentes, caminos que desconocemos y que están actuando ante nuestros ojos sin que sepamos verlos, bajo nuestros pies sin que sepamos sentirlos, bajo nuestros pensamientos sin que podamos imaginarlos. (Curnier)
Que las cosas sigan «como están» es la catástrofe. No se trata de lo que va a suceder, sino de cómo son las cosas en cada momento. (Walter Benjamin)
La misión histórica de la burguesía es la creación de un Estado «nacional» moderno; pero la tarea histórica del proletariado es abolir este Estado en la medida en que es una forma política del capitalismo. (Rosa Luxemburgo)
La mayoría de los tiranos fueron primero capitanes y generales de los pueblos, con el pretexto de vengar o defender su libertad. Como dijo Tácito «Para derrocar al gobierno actual, toman como pretexto la libertad del pueblo, y cuando el gobierno es derrocado, entonces ellos mismos oprimen esa libertad por la que habían luchado.» (Edward Sexby)
Cuando se hace la tiranía, todo lo que es bajeza se adhiere, todo lo que es improbidad se beneficia, y todo lo que es mediocridad deja que suceda. (Anónimo)
En el orden establecido por y sobre el dinero, cuanto más dura una élite, más se revela su trivialidad; cuanto más se convierte en algo común, más se extiende y se rebaja. (Accardo)
Con demasiada frecuencia se comete el error de establecer una equivalencia simplista entre la potencia de un determinado orden instituido y el número de armas del que cree disponer. Todo poder sólo puede durar tanto como puede durar la legitimidad de su propia «visión del mundo» sobre la sociedad que pretende encarnar y que, durante un tiempo y al menos parcialmente, habrá compartido con él. (Anónimo)